En 1989, mientras RHCP explotaba con el álbum Mother's Milk, el director Robert Zemeckis necesitaba un rostro capaz de representar la rebeldía californiana.
Un solo reto y una videollamada bastaron para cambiar el destino de nuestro protagonista.
Te contamos la historia de cómo Flea pasó de ser el bajista funk más salvaje a ser el hombre que arruinó el futuro de Marty McFly.
Comentarios (0)
Comentarios de Facebook (0)